Valentina Viego, doctora en economía, habló en UEIKAPP sobre el estudio que llevó a cabo en Bahía Blanca, Ingeniero White y General Daniel Cerri.
El relevamiento se desarrolló a finales del año 2021. Allí visitaron alrededor de 1400 hogares, pero solo en un poco más de 600 solo vivían niños y niñas que asistían al colegio.
“Teníamos la dirección de la escuela, porque nos dijeron a qué escuela asistían y calculamos la distancia del hogar, porque también teníamos el domicilio por haber estado visitando a esa familia, así obtuvimos las distintas instancias”, dijo la especialista.
Una de las conclusiones a las que llegaron es que los menores que asisten al jardín de infantes se trasladan aproximadamente 20 cuadras, mientras que los que van al primario recorren más de esa cantidad y ya en la secundaria hacen 30 cuadras para llegar.
“Esto está por encima de los valores que se recomiendan para asistir a la escuela caminando”, sostuvo y explicó que el promedio tendría que estar por debajo de las 10 cuadras.
Beneficios individuales y sociales
La posibilidad de asistir caminando a sectores educativos en lo social reduce la contaminación y en lo individual está vinculado a cuestiones de salud, por ejemplo el hacer ejercicio, el desarrollo del juego y libera del cuidado a madres y padres que se ocupan de cómo pueden hacer para llegar a destino.
Por lo tanto, “a partir de los 9 o 10 años que la escuela esté cerca colaboraría con esa tarea”, señaló Viego.
La consecuencia que deja esto es que en el nivel inicial, cuanto mayor es el tramo, aumenta el ausentismo y hace que se pierdan los procesos pedagógicos.
En el caso de los niveles mayores genera que aumente la repitencia en alumnos.
Además, muchas veces el hecho de no tener un colegio cercano provoca que no puedan acceder a una matricula porque no hay cupo para esa zona específica.
Soluciones
“Si los establecimientos existen, habría que aumentar la cantidad de aulas y docentes. En caso de que no sea posible, mejorar el hábitat“, añadió.
En los barrios vulnerables en los días de lluvia se imposibilita transitar por la calle, por esta razón se tendría que estudiar la posibilidad de mejorar el transporte publico, “y en el caso de que todo esto no sea posible seria implementar servicios de transporte escolar especializados, de modo que esas distancias se puedan atravesar sin tener que depender del bolsillo”, concluyó la profesional.