La medida regirá desde octubre vía decreto.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este lunes por la tarde el aumento del mínimo no imponible en el impuesto a las Ganancias y lo llevará a $1.770.000 millones mensuales, es decir, unos 15 Salarios Mínimo Vital y Móvil, desde un improvisado escenario sobre la calle Hipólito Yrigoyen.
Los cambios operarían vía decreto en una modalidad de “puente” entre los meses de octubre y diciembre de 2023 y se enviará un proyecto de Ley al Congreso para modificarlo a partir del ejercicio fiscal 2024 con actualización semestral en julio y diciembre.
De esta manera, se busca reducir el impacto del impuesto a las Ganancias en buena parte de los trabajadores y palear la escalada inflacionaria tras la devaluación post Paso. Según comunicaron fuentes oficiales quedarían exentos policías, maestros, médicos y jubilados. En tanto, seguirán pagando CEOS, gerencias, puestos calificados, subgerencia, funcionarios públicos y jubilaciones y pensiones de privilegio.
Entre los detalles del proyecto de Ley, se preve la creación de la figura de “mayores ingresos”. Bajo esta figura se creará un régimen simplificado cedular dentro del impuesto a las ganancias. Se saca a los empleados de la 4ta categoría del impuesto y se los pasa a este régimen simplificado mediante el cual solo abonarán el impuesto aquellos que sobrepasen los 15 SMVM con una nueva escala que se comunicará en los próximos días con el envío del proyecto al Congreso.
Considerando la proyección de los incrementos salariales de lo que resta del año, la cantidad de contribuyentes alcanzados en 2023 por el impuesto será de 890.000. Con estas modificaciones 800.000 contribuyentes dejarán de tributar. De esta forma terminarán pagando el impuesto 90 mil contribuyentes, lo que representa el 0,88% del total de los empleos registrados del país.
En lo que respecta al proyecto de Ley para el ejercicio 2024, que será enviado al Congreso, se establece entre otras cuestiones, un nuevo mínimo no imponible de 15 SMVM mensuales que se ajustará en enero y julio de cada año, y se mantiene el beneficio del 22% de zona desfavorable.
Con el proyecto se intenta eliminar distorsiones de las deducciones personales y generales que obligan al trabajador a estar pendiente de cuestiones administrativas y habrá una menor carga operativa para los empleadores –sistema simplificado- que redundará en una disminución del costo de cumplimiento de las obligaciones tributarias. De esta manera desaparecería la carga mes a mes de los empleados de la deducción de sus gastos personales y no se discriminaría por estado civil o cargas de familia de cada trabajador.
Según los cálculos de Economía el costo fiscal de la medida sería de 1 Billón de pesos al año. “El Estado hace un esfuerzo al dejar de recaudar cerca de $ 1 BILLÓN AL AÑO, que se vuelca de manera directa al consumo y mejora el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados”, expuso el documento oficial. Segun fuentes del Palacio, la menor recaudación se compensaría con un aumento de la recaudación del Impuesto País de Bienes y Servicios. Por otra parte, también se espera que este mayor ingreso en el bolsillo del trabajador vaya directo a consumo interno, aumentando la recaudación de IVA y Ganancias.
Fuente: NA