El sindicalismo tendrá un miércoles clave en su ofensiva contra el gobierno de Javier Milei. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) hará diversas protestas desde la mañana contra los despidos en el sector público, que incluirán la “ocupación pacífica” de dependencias estatales, y por la tarde definirá un paro con movilización que se realizaría esta misma semana. Y, tras un paréntesis de dos meses, la mesa chica de la CGT volverá a reunirse por la tarde para debatir la situación socioeconómica y seguir consensuando la fecha y la modalidad de una nueva medida de fuerza.
En el caso de ATE, su titular, Rodolfo Aguiar, advirtió que, “desde las 9, en todos los ministerios habrá presencia de los trabajadores en forma masiva para ocupar sus lugares y dejar en evidencia que es el Gobierno el que actúa al margen de la ley”, aunque destacó que la conducción del sindicato estará presente ante la Secretaría de Trabajo, en Leandro N. Alem 650, porque allí se producirá la concentración masiva, ya que “es uno de los lugares con mayor cantidad de despedidos, 523 sobre un total de 11.000 que se registraron en todo el país″.
“Vamos a hacer una asamblea afuera de la Secretaría de Trabajo y pueden pasar dos cosas -anticipó el dirigente gremial-. Que el edificio esté bloqueado y vallado, con seguridad adentro, o que no exista ese operativo, con lo cual se ingresará masivamente y se ocuparán los lugares de trabajo”.
Aunque el oficialismo aseguró que no se trata de despidos sino de no renovación de contratos que vencieron el 31 de marzo, Aguiar rechazó ese argumento: “Es un eufemismo más grande que la Casa Rosada -afirmó-. Con eso el Gobierno intenta fortalecer una falsedad de proporciones. Los funcionarios son empresarios o gerentes de empresa que creen que en el Estado pueden aplicar a los trabajadores las mismas normas que en el sector privado, pero en el empleo público existe estabilidad”.
Según el líder de ATE, “el Gobierno montó un verdadero aparato de la mentira porque algunos ponen el acento en la cantidad de despedidos y eso nos impide hablar de que cada despido es una tragedia individual para el trabajador y su familia, pero, además, una tragedia colectiva porque detrás de cada puesto hay una política pública que se desmantela y muchos servicios que el Estado restringirá”.
El otro sindicato del sector, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), eligió una estrategia diferente para reclamar contra el ajuste y los despidos en el Estado: realiza protestas específicas en las dependencias afectadas por los recortes, como la ANSES y las secretarías de Trabajo y de Salud, entre otras, con asambleas y batucadas para exteriorizar sus reclamos. Y fuentes del gremio que lidera Andrés Rodríguez anticiparon que podrían concretar paros de 2 o 4 horas, aunque no está previsto por el momento una huelga de 24 horas ni mucho menos la ocupación de los edificios, como ATE.
Con respecto a la diferencia de estrategias entre los dos sindicatos estatales, Aguiar le restó importancia a las formas distintas de protestar: “No son momentos para que comiencen a surgir fisuras en el movimiento obrero. Puede responder a estrategias distintas, aunque desde ATE vamos a agotar todas las instancias para convocar a la más amplia unidad y a una unidad de acción con UPCN que nos permita defender de manera más eficaz los derechos atacados en la administración pública”.
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