Eduardo Seminara, psiquiatra infanto-juvenil, estuvo conversando con APEPE Radio sobre cómo les sigue impactando y también en el rol crucial que cumplen los adultos.
“La pandemia tuvo un efecto nocivo para los adolescentes porque los llevo a una situación antinatural, recluidos en sus casas comunicándose únicamente por celular sin la posibilidad de tener el contacto grupal y ese problema todavía lo están arrastrando”, explicó Seminara.
Agregó, además, que durante el encierro empezaron las dificultades que observamos hoy y que muchos chicos siguieron tapándose la cara aún después de la pandemia, esto debido a la vergüenza que les daba.
“Muchos chicos paradójicamente durante el encierro no se sentían demasiado mal pero cuando tuvieron que volver al ruedo, cuando tuvieron que salir a la vida real, ahí empezaron las dificultades, las inhibiciones, todo lo que seria el miedo a hacerse ver”, argumentó el profesional.
El rol de los adultos
“Los chicos siguen siendo adolescentes y como tales necesitan de ese contacto con el adulto, donde muchas veces hay conflicto, donde muchas veces hay enfrentamientos, desafíos”, comunicó.
También, el experto insistió en que el adulto no debe correrse de la vida del menor, sino que debe adaptarse a las nuevas realidades. “El adulto se retira de la parte comunicacional, del compartir, de buscar alternativas […] Hay que estar presentes y no correrse, el peor peligro para mí es el abondono” y “cuando los abandonamos empiezan los desborde y los problemas de conducta”.