
Corría el minuto 26 del primer tiempo entre Estudiantes y Boca cuando, de la nada, Javier Altamirano se descompensó y comenzó a convulsionar. Santiago Ascacíbar y Enzo Pérez, sus compañeros, fueron los primeros en auxiliarlo y en pedir ayuda. Tras unos instantes, entró la ambulancia y pudieron trasladarlo al Instituto Médico Platense, ubicado a cinco cuadras del estadio del Pincha.
Se vivieron momentos de muchísima angustia en el terreno de juego, con jugadores llorando por lo sucedido y claramente golpeados. La situación se alivió un poco cuando, desde la clínica, llegaron buenas noticias: Altamirano ya estaba consciente y estable. Sin embargo, la lógica decisión de los jugadores del Pincha y del Xeneize fue la de no continuar el encuentro.
El volante chileno de 24 años, que tuvo la visita de su esposa y varios de sus compañeros, además del técnico Eduardo Domínguez, se sometió a una tomografía para evaluar de la mejor manera su estado de salud y no arrojó resultados negativos. Por ahora, seguirá internado en terapia intensiva hasta confirmar su mejoría y continuarán los estudios para descartar cualquier tipo de problema neurológico.
Momento dramático en la cancha de Estudiantes con las convulsiones de #Altamirano. Fue retirado en ambulancia y allí tuvo otro episodio similar. Fue estabilizado en el Sanatorio y pasará la noche preventivamente en terapia. pic.twitter.com/7Yj5AIPZwQ
— Roberto Blanco Macor (@AguirreBlancoOK) March 18, 2024