La semana pasada hospitalizaron a dos alumnas por el hecho. Ahora reclaman que mejoren la infraestructura en general del lugar.
Fue el pasado jueves que, mientras estaban en clase, a la hora y media de clase empezaron a sentir una “fuerte ráfaga de olor a gas”, a pesar de que tenían una ventana abierta.
El calefactor del aula se encontraba encendido. Comenzaron a ventilar el lugar, pero debido a la gravedad tuvieron que retirarse al pasillo del Instituto.
“Algunas compañeras ya estábamos con dolor de cabeza y nos ardía la nariz, otras tenían náuseas. El profesor en el momento que salimos al pasillo fue a vomitar. Una compañera se descompensó, por lo que fuimos trasladadas ella y yo al hospital, nos hicieron todos los estudios y aproximadamente 22:30 nos dieron el alta, antes de que el instituto publicara que no había sido intoxicación”, dijo la alumna.
En el día de ayer hubo reunión de padres, docentes y alumnos del edificio ubicado en Vieytes 51. Allí, reclamaron que se mejore la infraestructura, no solamente por la pérdida de gas, sino también “pedimos que se revisen cañerías, además de no sólo los calefactores que tenían tapada la salida con excremento de palomas”, agregó.
Además, denuncia que las clases se estaban dictando en el aula número 15, “una de las aulas que no estaban habilitadas”.
Con respecto a la continuidad de las clases, la mujer nos explicó que los directivos de la institución elevaron una carta al Consejo Escolar.
“Hasta que no solucionaran todo, no íbamos a volver a clase, pero realmente no sabemos si es así, porque ya fueron suspendidas varias veces las clases y volvimos nuevamente y siguen pasando incidentes“, concluyó.
Mientras tanto, dictan clases virtuales y no saben hasta cuándo será así.