Profesionales de Bahía Blanca junto a la Universidad Nacional del Sur llevaron a cabo un estudio con advertencias.
Adriana Borelli, Roco Jouglard e Ignacio Buffone y Rafael Irribarren presentaron oficialmente el informe estadístico sobre miopía.
En una primera instancia, se les hicieron las evaluaciones correspondientes a 400 ingresantes de la UNS, fue desde el Departamento de Sanidad se les hizo un test de agudeza visual con la escala del SNAREL, que es la prueba de las letras, desde chicas a grandes.
Cuando se detectó algún tipo de dificultad intervino la oftalmóloga, que es la doctora Cecilia Borelli, y se procedió evaluando en el consultorio con distintos aparatos.
“A cada estudiante en particular se le realizó una encuesta en la cual se le preguntaban las horas de lectura, las horas de exposición a pantallas y las horas de exposición al aire libre, tanto de actividades físicas como actividades de traslado”, explicó Jouglard.
Los primeros indicios indicaban que los jóvenes con miopía tenían en promedio mayor cantidad de horas, tanto de pantallas como de lectura, y menor cantidad de horas al aire libre. Entonces, las primeras conclusiones apuntaron a evidencias existentes sobre “las horas digamos que uno está al aire libre, digamos la luz solar, es un factor de protección para el desarrollo de miopía. Esa es una de las primeras tendencias”, agregó.
Con respecto al tema de la lectura, depende si es con fondo claro o fondo oscuro, es lo que aumenta el riesgo de padecer esta condición.
“Una recomendación importante tiene que ver con el tema de la lectura o el uso de pantallas, que es la regla 20-20-20, es decir, cada 20 minutos dejar de mirar la pantalla, hacer un punto fijo por 20 segundos con pestañeo rápido en un objeto que esté más alejado como para poder acomodar la vista”, señaló el infectólogo.
“En conclusión, lo que se estimula es la cantidad de horas al aire libre que pueda tener una persona y por otro lado el tema de la lectura sobre todo con buena luz, sobre todo luz indirecta”, concluyó.