Se trata sobre los efectos de la pandemia en niños, niñas y adolescentes. “Han aparecido problemas nuevos y ha aumentado la intensidad de los problemas anteriores”, nos afirmó Hugo Kern, titular del área de Salud Mental del Municipio de Bahía Blanca.

En la sede de la casa de la Cultura se realizó una mesa redonda que contó con la participación del doctor Iganacio Buffone y la doctora Belen Nocetti. El curso fue organizado por el Departamento de Salud Mental.
“Las consecuencias de la pandemia en niños, niñas y adolescentes tienen dos etapas, la primera es que se manifestó por las consecuencias inmediatas del aislamiento, por el tiempo de permanencia de los chicos en el hogar, por el tipo y calidad de las relaciones en ese hogar donde los niños pasaban más tiempo, porque una cosa es el tiempo en cantidad y otra es la calidad”, explicó Kern.
“Y la segunda por el tiempo de permanencia frente a las pantallas, niños, bebés que han sido criados en condiciones de aislamiento casi absoluto durante los primeros dos años de vida, esta es una situación que vamos a ir viendo los efectos paulatinamente porque estamos hablando del desarrollo de un niño […] Las consecuencias de lo vivido dejan marcas que hay que ver qué efectos tienen en la medida que se va desarrollando”, agregó.
Alarma sobre el estado de salud mental de un niño, niña o adolescente
“Para que haya un niño o un adolescente, tiene que existir una familia y a su vez una comunidad que permita que pueda ese niño existir. Por ejemplo, cuando un niño es incluido en el mundo del trabajo, lo que sucede es que ese niño empieza a perder las posibilidades de ser niño”, afirmó el responsable de dicho cargo.
Sobre esta cuestión, Hugo insistió en que el niño necesita una mirada amorosa, una mirada de cuidado, una mirada atenta, pero una mirada que no sea persecutoria, sobre todo en los adolescentes.
Una de las manifestaciones más ruidosas es cuando el niño no hace ningún tipo de síntoma, cuando se silencia, cuando se aísla y empieza a aparecer una visión negativa y desmotivada de la vida, sin ningún tipo de interés en proyectar siquiera.
El acompañamiento resulta fundamental, “hay niños y para que haya niños tiene que haber adultos. Y los adultos tenemos que ocupar el lugar que nos corresponde en ese momento de la vida para poder acompañar el crecimiento del otro y esto a veces no se da de esta manera y los chicos quedan demasiado solos”, expresó el profesional, haciendo hincapié en no dejar solo a la persona que sufre y acompañarla, que acompañar no es lo mismo que perseguir.
Consultas frecuentes en el Departamento de Salud Mental
Se reciben muchas consultas relacionadas con la convivencia, con las dificultades para vivir con otros, para relacionarse, como también consultas que implican la posibilidad de hacer una orientación.
En esto, se encuentra una diferencia entre orientación y tratamiento, ya que los tratamientos en general tienen una duración un poco mayor e incluyen varias herramientas que se pueden utilizar. Los problemas principales están referidos a los consumos problemáticos de sustancias, especialmente los consumos episódicos y abusivos durante el fin de semana de alcohol y de otras drogas.
Además, las conductas que tienen que ver con situaciones de violencia, maltrato, que se dan tanto en el ámbito familiar como en el ámbito comunitario o institucional, la problemática de las mujeres con niños pequeños que se encuentran en situaciones, en contextos de suma vulnerabilidad.
“Para las tentativas suicidas de adolescencia, lo que tenemos es un equipo que se llama Red de Vidas, que cuando un niño o un adolescente ingresa al hospital municipal con una tentativa de suicida, nosotros tenemos un reporte semanal y tratamos de ubicar a las familias o al contexto que acompaña al adolescente, o en algunas casas al adolescente mismo, con el objetivo de que pueda acceder a alguna forma de tratamiento. Nos ocupamos del problema mientras el problema está en la urgencia […] Tratamos en este sentido de tener una cercanía, una proximidad para que puedan acceder a los tratamientos que se disponen en la ciudad”, concluyó.
Por último, en el municipio, hay un equipo de emergencias psicosociales, un equipo de trabajo con las niñeces y grupos de terapia, tanto familiares como multifamiliares, para problemas generales y en particular las adicciones.
Ante situaciones de emergencia podés comunicarte con la línea municipal 107. En prevención y atención trabajan la Unidad Operativa de Consultas en Salud Mental y el equipo Red de Vidas (4551159 – 2914261642)
Desde todo el país podes contactarte con el Centro de Asistencia al Suicida: 135 o 0800-345-1435.