El sindicato presentó un comunicado a nivel nacional en el que expresa su preocupación ante la pérdida de fuentes laborales por el freno de la obra pública y privada.
Además de las medidas del Gobierno, la desaceleración de la inversión privada impacta directamente en la negativa ante el pedido de recomposición salarial que está pidiendo el gremio.
Según indica el comunicado en los últimos meses se han perdido más de 50 mil puestos de trabajo directo y más de 100 mil indirectos como consecuencias de la desfinanciación y consecuente paralización de la obra pública.
Además indican que el sector privado no está compensando esta pérdida a nivel público y observan que el sector no va a realizar las inversiones necesarias para que esto ocurra, por lo que consideran inaceptable que el gobierno nacional no se responsabilice por las consecuencias económicas, laborales y sociales de sus decisiones.
Martínez se reunió la semana pasada con la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, a quien le planteó la preocupación de la central obrera por la situación socio-económica y su impacto en lo laboral y productivo y alertó sobre un crecimiento de la pobreza.
Ante esta situación, la UOCRA se declara en estado de alerta y asamblea permanente a nivel nacional.