El enojo no decanta. Sigue activo en su cabeza y en el corazón del gobierno nacional. Javier Milei está convencido de que un grupo de gobernadores lo traicionó y por eso se cayó la sesión donde se estaba discutiendo – y al mismo tiempo negociando – el contenido particular de la Ley Ómnibus. Al Presidente no se le borra con facilidad lo que tiene enquistado en su pensamiento. Y por eso reaccionó en consecuencia.
“Si se va uno, se van todos”, fue la definición precisa y contundente de un funcionario de confianza del Jefe de Estado para marcar el futuro de Osvaldo Giordano (ANSES), Franco Mogetta (Transporte), Daniel Tillard (Banco Nación), Luis Giovine (Obras Públicas) y Flavia Royón (Minería). Un grupo de funcionarios que llegaron a sus lugares como parte de un acuerdo entre Milei -vía Guillermo Francos- con gobernadores.
Todos están bajo la lupa de la cúpula del gobierno nacional. No solo por su trabajo en la gestión, sino por responder a dos gobernadores acusados de traidores como el cordobés Martín Llaryora y el salteño Gustavo Sáenz. A ambos los ponen en el podio de los responsables por el fracaso de la Ley Ómnibus. “Prometieron votos que no estaban en el momento de la votación”, sentenciaron en el entorno presidencial. Ellos y otros apuntados como el neuquino Figueroa o el jujeño Sadir.
No hay una línea política clara que cohesione a las diferentes terminales del oficialismo. Queda a la vista todos los días. Mientras tanto, Milei avanza sin pausa y con furia contra los gobernadores. Los nuevos enemigos públicos. Con los que deberá gobernar por cuatro años y los que ya le pidieron que no incite a la violencia con sus expresiones en las redes sociales.
El Presidente es protagonista de un inicio de gestión traumático. El Gobierno en su conjunto. En la oposición esperan que logre un equilibrio y reduzca su nivel de confrontación. En el corazón de la Casa Rosada descartan esa opción y advierten sobre la construcción de una nueva grieta. De un lado el Jefe de Estado, su gobierno y el PRO. Del otro lado, el resto. Ellos y nosotros. Una vez más.
INFOBAE